Señales que ya no señalan nada.


Señales que ya no señalan nada.

Una Universidad como la de Murcia produce cada año entre 4.000 y 6.000 graduados universitarios. En total en España la cifra puede rondar entre los 180 y 200 mil al año. No tengo los datos de cuántos graduados (de todas las ramas) producirían las universidades españolas en el año 2000, pero Chat GPT me lo estima en la horquilla de 50 a 100 mil.

Está comprobado que cuanto mayor es el nivel de estudios mayor es la renta promedio. Y repito, promedio. Porque la estadística es una ciencia que demuestra que si tú tienes dos coches y yo no tengo ninguno, los dos tenemos uno.

Y esto, que con una primera lectura solo permite sacar conclusiones positivas, deriva en segundas y terceras derivadas que son claramente de corte negativo. Y repito, que no tiene nada que ver con el número de graduados per se, sino del por qué hay el doble de personas que cada año obtienen un título universitario. 

Y es que esto choca frontalmente con algo tan importante como es el ascensor social.

Hace años, tener un grado (o una licenciatura) era muestra de signaling suficiente para demostrar la valía de alguien. Para aquellos que no lo sepan, el signaling (o señalización) es un concepto desarrollado por Michael Spence que se refiere a algo que más que aportar un valor directo, sirve como señal creíble de una característica que es difícil de observar y comprobar. Es un concepto que surge en escenarios en los que existe una asimetría de información, esto es, que una parte no conoce bien la calidad de la otra.

Y uno de sus ejemplos más claros es la educación. Así que, obtener una licenciatura que, antes, y por ser más escasa, era señal suficiente de competencia, esfuerzo, disciplina o inteligencia, ahora ya no lo es (aunque algunos grados siguen gozando de cierta señalización), simplemente porque se han vuelto más abundantes, posiblemente por una rebaja de la exigencia o dificultad.

¿Qué ocurre entonces con el ascensor social? En un proceso de selección hay miles de candidatos, para los que se dedican un par de minutos en hacer el screening de currículum y en tomar una decisión sobre si podría ser un buen fit. Aquí es donde entra el signaling que comentábamos. Ya no vale con una carrera, es necesario un máster. Y cuando el máster empieza a ser accesible para todos, la criba es haber estudiado en una Universidad X o haber cursado tal máster en la Escuela de Negocios Y.

¿Y quién puede acceder a este tipo de educación? Exacto, la gente que ya se encuentra arriba en el ascensor social. Y esto es un drama porque en cierta parte, la "facilidad" o disminución de las exigencias para obtener un grado juegan en contra de la población que se encuentra en la parte baja de esta pirámide, por una cuestión de que casi nunca serán capaces de acceder a ciertos círculos que marcan los inicios de Carrera profesional y que influyen enormemente en el futuro.

Esto, que exigiría una reforma integral del Sistema educativo de España, es también un drama para el propio país, convirtiendo el sistema de selección de élites en un aparato completamente roto, cargándose la famosa meritocracia, y dejando por el camino un reguero de víctimas de chavales realmente buenos que nunca podrán acceder a estos círculos.

Ahora bien, la vida es una partida de póker, no de ajedrez. Y una mano de póker se puede perder con dos ases. La clave está en hacer cosas para ganar el mayor número de manos posibles.

TIPS PARA CHAVALES 

(sí, para ti que estás leyendo esto y aún dudas de si “vale la pena” hacer un esfuerzo extra)

  • Idiomas

Algo que muchos pensarán que con la Inteligencia Artificial ya no es tan necesario como antes. Una estupidez. Los idiomas son y serán símbolo de high status como otras cosas que el avance tecnológico convirtió en obsoletas. En un mundo en el que cualquiera puede usar un traductor, el hablar perfectamente un idioma y entender una cultura te diferencia.

  • Haces cosas, pasan cosas

Escribe ese artículo, monta esa web, empieza con aquel proyecto que tenías en mente, aprende aquella tecnología. La gente juega al ajedrez y pretende hacer el movimiento correcto. Pero la mayoría de sistemas son estocásticos, no deterministas. Diferenciate haciendo algo diferente.

  • Prácticas en los mejores sitios posibles, y desde bien pronto

Las categorías inferiores del Real Madrid, Barcelona, Ajax o Benfica no son garantía de éxito. Pero aumentan mucho la probabilidad de que un jugador de fútbol acabe siendo profesional. Y es que la calidad de tu primer trabajo puede llegar a marcar mucho. Muévete y trata de ser el que agita las toallas del mejor equipo del mundo de tu sector. Te permitirá aprender de los mejores.

  • Experiencias internacionales (aunque sean breves)

Vete de Erasmus, a trabajar al extranjero un verano, haz un voluntariado o coge la mochila y buscate la vida. Exponte a contextos diferentes y a problemas reales. Y te hace diferente a alguien que ha hecho el mismo grado que tú

En definitiva, piensa en cosas que te puedan hacer diferente del resto de 200 mil graduados. Si no lo eres, ¿que más dará el graduado 1 que el 199.999? El signaling no tiene porque ser el MBA de 100.000 euros. Trata de ser único.




Este artículo ha sido escrito por Borja Villalgordo para la newsletter de La generación mejor preparada.

Su reflexión formó parte del debate del primer capítulo del podcast, donde analizamos cómo los títulos universitarios han perdido valor como señal de mérito y qué implica eso para el futuro del ascensor social en España (entre otras cosas).